Si te preocupa la seguridad económica de tus descendientes, consigue diez monedas brillantes y durante el cuarto menguante de la luna, ponlas en la maceta de una planta floreciente.
Cuando hayas hecho lo anterior di este conjuro:
“No queden enterradas, brillantes estrellas, crezcan y duplíquense en las manos de mis hijos, multiplíquense en las manos de los hijos de mis hijos.”
Visualiza a tu hijo retoñando como la planta y pon las monedas en las palmas de los tres miembros mas pequeños de tu familia mientras lo haces imagina las riquezas que deseas.