Ten a la mano un lápiz o lapicero, un pedazo de papel blanco y liso, un vaso de cristal con sal (simboliza la Tierra) y dos velas medianas, una amarilla (representa el Sol) y otra blanca (alude a la Luna).
Siéntate en un lugar cómodo al aire libre o en un ambiente de tu casa tranquilo y sin ruidos.
Conéctate con tu cuerpo, mente y alma por unos 2 a 3 minutos, para atraer los buenos propósitos a tu vida.
Prepara el ‘altar’: la vela amarilla a la izquierda, la blanca a la derecha y el vaso con sal en medio de ellas. Los objetos deben estar separados entre 5 a 10 cm.
Cierra tus ojos para observar tu silencio con tranquilidad y vuelve a conectarte con tu ser interior para atraer los propósitos favorables.
Quema el papelito en una de las dos velas. Si tu propósito tiene que ver con temas personales o amorosos, debes hacerlo con la vela blanca; y si está relacionado a la salud o a la economía, con la vela amarilla.